La Navidad es el infierno de los centros comerciales: Miles de personas peregrinando entre atractivos aparadores, peleando por comprar regalos a los precios más altos del año y terminando, casi sin notarlo, sin dinero en sus bolsillos para comenzar enero con un ejercicio de austeridad involuntaria. Pero si, como yo, ustedes se mantuvieron con laSigue leyendo «¡Rebajas enero 2010!»