¿Betabel? ¡guácala! De niña podía comer cualquier verdura, fruta o invento raro de mi mamá menos el betabel, solo olerlo me mataba de asco. Y así pasé años. Hasta hace un año, cuando leí una investigación en la que probaban la efectividad de este tubérculo para potencializar el rendimiento deportivo. Cambié mi mentalidad y meSigue leyendo «¡Licuado de betabel! :D»