Desde mi cama, enpijamada y tapadísima me confieso destrozada: Apenas llevo tres fiestas desde que llegúe a Xalapa y ya tengo una amigdalitis toda severa y un tobillo medio lastimado por el taconazo que manejé para bailar por horas en la boda. Pero no me dejaré vencer: Estoy tomando té de canela que preparó miSigue leyendo «Cómo sobrevivir a las fiestas decembrinas»