Corredores, esa rara especie. Los amas o los odias…o aprendes a vivir con ellos. Si has vivido con un corredor, seguro te identificas con más de uno de los puntos de esta lista :).
- Guardan los tenis en su clóset…y en la sala, la cocina, el baño, el lavadero, el auto, la oficina: Tienen más pares de tenis de los que has tenido en toda tu vida y la increíble habilidad de dejarlos tirados a a su paso, o tapizarlos de lodo de una manera impresionante.
- Llenan la alacena de babosadas: Un día los encuentras en un régimen intenso, buscando su peso de competencia, comiendo pechuga y lechuga con una disciplina impresionante, los verás tomando licuados verdes con chía, jugos de betabel para mejorar la velocidad, geles de sabediosqué porquería que juran que saben delicioso, polvos de proteína y más productos que no probarías ni aunque te pagaran.
- Pero terminan comiendo pizza y tomando cerveza como campeones: apenas termina la temporada de carreras, se dejarán ir como gorda en tobogán con la pizza, hamburguesas, helados, postres y otras delicias. Ahhh y cómo les gusta la cerveza, festejan sus maratones con cerveza y más cerveza y, ahí también, son de carrera muy larga.
- Coman lo que coman siempre están flacos: Y qué maldita envidia, tú te la pasas probando las dietas de moda, los detox y demás productos que prometen ponerte «ora sí» en forma. Ellos en cambio, le entran sin miedo a los postres y de todas formas andan por ahí con sus pequeñas ropas y músculos magros, como si eso fuera cosa fácil.
- Tienen la casa inundada de gadgets: Y juran que los necesitan: el reloj con GPS, pero también la pulsera que monitorea la actividad diaria, la licuadora con dos caballos de fuerza, la báscula que mide el porcentaje de grasa (y que mueres por destruir pues te hizo caer en depresión), los audífonos inalámbricos, y cada babosada que sale a la venta.
- Son capaces de matar con tal de inscribirse a una carrera: ¿Quieres el divorcio? Desconecta el cable de internet en el preciso momento en que lancen las inscripciones para la carrera más cotizada de la temporada. Desde horas antes, están pegados a la computadora como enajenados y si no tienen suerte se ponen de mal humor un día…o varios.
- Viajan más kilómetros que los que corren: Sí, no tiene ningún sentido lógico, pero se preparan por meses y viajan a ciudades y países remotos para participar en una competencia que durará unas cuatro horas, en la que están seguros de que no ganarán y para la que además pagaron un dineral por participar.
- Se ponen muy mal la semana antes del maratón: Sí, ni te les acerques, además de que no hablan de otra cosa que no sea la ruta, la carga de carbohidratos y la pared, los mentados carbohidratos los han hecho retener un montón de líquidos, se ven hinchados, te preguntan cada cinco minutos si se ven gordos, se mueren de nervios y están de lo más irritables y fatalistas. No suena a algo que alguien pagaría por hacer, ¿qué demonios les pasa?
- Pueden dejar de hacer cualquier cosa menos entrenar: No importa si afuera está granizando, ellos se ponen los tenis y, ante tu mirada horrorizada, salen con una sonrisa por su dosis de kilómetros, de día de noche, de vacaciones, en la montaña, en la playa, en la carretera o en la caminadora de un hotel, ellos preferirán salirse temprano de la fiesta antes que sacrificar su distancia larga del otro día. De nuevo, ¿dónde está la emoción?
- Cuando se encuentran a otro corredor, ya los perdiste: Puede ser el policía del edificio, un mesero, tu jefe o una estrella de rock, se detectan por algún comentario, el reloj deportivo o los tenis, se preguntan así como que no quiere la cosa: oye, ¿tú corres? ¡Y boom, los perdiste! Lo que sigue son horas y horas de plática sobre anécdotas, carbohidratos, ropa, tenis, carreras y lesiones, pura cosa que ni entiendes ni te interesa, pero a ellos les prende una chispa en los ojos y los hace convertir de un momento a otro a un extraño en un amigo de toda la vida.
- Les faltan uñas y les sangran los pezones: Y lo peor, se les hace de lo más normal, y hasta lo presumen como hazaña.
- Se quejan todo el tiempo después de terminar una carrera…pero siempre lo vuelven a hacer.
- Pero son de las personas más apasionadas, intensas, aferradas y disciplinadas que conoces. Y verlos perseguir con tanto amor sus sueños te inspira cada día…aunque no se los digas 😉
Felices kilómetros
Totalmente de acuerdo!!!
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Y sobre todo nos molesta cuando estamos agripados…pero aún así nos es excusa para faltar a un entrenamiento y menos si se acerca una competencia
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Hay que aprender cuándo descansar y cuándo dejar de lado los pretextos jeje, ¡saludos!
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Hola Araíz
Gracias por compartir este excelente artículo
Saludos
Enviado desde mi iPad
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Gracias a ti por leerlo, Eduardo, que pases lindo fin de semana, con muchos kilómetros 🙂
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muy cierto
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Que gran verdad. Araiz gracias por compartir.
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Gracias a ti por leerlo, Maríá Norma, te mando un abrazo.
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QUE A MUCHOS ENGRANDESCA EL CAMBIO DE ACTITUDES, Y FIJEN METAS, SALUDOS Y DEN LO MEJOR
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Saludos Santos, mucho éxito!
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Y cuando los 2 corredores esto se pone mas intenso…. 😛
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Es verdad a mi esposo y a mi nos gusta correr y nos pasamos horas y horas platicando sobre el tema, ji ji nos encanta
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Este articulo me recordó a mi sobrino Gonzz, jajaja.
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Me ha causado mucha gracia este artìculo porque soy una runner en formaciòn, aunque no he llegado a los extremos, tengo una jefa que es deportista tambièn y hablamos del tema todos los dìas, y eso que dices que una semana antes nos ponemos mal pues es cierto, a mi me pega una ansiedad que me da por comer dulces esa semana y me digo a mi misma «tranquila Cecilia que esa azùcar se transforma en energìa».
Saludos de una corredora venezolana en Panamà
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Felicidades por haberte iniciado en este mundo, Ceci, te garantizo aventuras increíbles por venir 😉
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Sí que me hiciste reír con esta entrada Araiz!! 🙂 Tienes toda la razón!! Lo padre en mi casa es que mi esposo y yo somos corredores, así es que todo esto es «normal» para nosotros, aunque hacia afuera otros no nos entienden y por eso la mayoría de nuestros amigos son corredores jajaja Me encantó el cambio de tu foto!! Felices kilómetros.
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Jajajaja si me hiciste reír y es que mi esposa siempre me crítica los puntos 2, 3 y 5 y es la discusión eterna jajajaja.
Justo en estas semanas le presumía todo lo que monitorea mi forerunner 225 y sigue preguntando para que lo compre 😂
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El 225 es una hermosura jaja pero es complicado explicarlo a alguien que lo ve como si fuera uno de esos relojes que te salen en el cereal jajaja. Felicidades a tu esposa por soportarte, no es cosa fácil vivir con un corredor 🙂
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Que te sangren los pezones, es algo que en definitiva solo un corredor puede entender, puede apreciar y puede soportar, jaja.
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araiz…… tenia hace un tiempo una pregunta que hacerte….. no si puede ser en esta pagina….. me interesa mucho tu respuesta……. no se si ya superaste completamente tu lesion de rodilla…… pero esto me gustaria saber…… si ahora ya sabes con certeza que la produjo….. y si sabes que podias haber hecho para evitarla y que se puede hacer en el futuro para no volverla a padecer mas…….
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hola araiz vendras al maraton de la ciudad de merida
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Es un espejo al 100% jajajaaa
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Soy corredora y salvo un par de puntos me describieron a mi . JA JA. Ni hablar de levantarse a las 4 de la mañana para viajar x una carrera, sumar una semana de pastas a toda la familia , parar en cuanto negocio de deportes hay . Enojarse si el entrenamiento fue malo , o el tiempo o etc. Somos así !! Geniales.
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