5 razones por las que necesitas correr MENOS CARRERAS

Dos veces he entrevistado a Juan Luis Barrios, el corredor Olímpico mexicano. Es un tipo sencillo y muy amable, tanto que se esforzó en hacerme plática y saber sobre mis carreras, qué y cuántos maratones estaba corriendo (a mí, simple mortal). Cuando le dije que haría tres ese año, ¡se espantó! «¿Cómo puedes correr tantos maratones? Eso no está bien, debes escoger unas cinco carreras al año, las más importantes para ti y planear tus entrenamientos alrededor de ellas, para tener un gran desempeño y mejorar como corredor.» El tipo fue a las Olimpiadas, ¡sabe de lo que habla!

Eso fue hace algunos años, en 2010, le hice poquito caso, pero nunca olvidé el consejo y cada vez fue teniendo más sentido para mí, entendí que para evitar lesiones y mejorar como corredora, tenía que enfocar mis objetivos. Como corredor principiante, ¡te quieres comer el mundo de las carreras de un bocado! Y terminas indigesto. Vas a tu primera carrera, te fascina el ambiente, te llena de energía, y entonces comienzas a ir a cada carrera que organizan, no hay fin de semana que no estés en una carrera. ¡Pero cuidado! Eso puede traer consecuencias muy negativas. Aquí te las explico:

1. PARA MEJORAR TUS TIEMPOS

Prepararse para tener un buen resultado en una carrera de cualquier distancia toma un número determinado de semanas de entrenamiento bien enfocado en un objetivo de tiempo o desempeño. Ir por la vida de una carrera a otra, hará que en el mejor de los casos te estanques en los mismos tiempos y, en el peor, que cada vez tu rendimiento sea peor.

2. PARA PREVENIR LESIONES

La mayoría de las carreras de fin de semana se corren sobre pavimento (las de montaña son otro tema, esas pueden ser excelentes entrenamientos). Golpear el pavimento con ritmo intenso cada domingo ( a menos que tengas una técnica gloriosa y peso pluma) resulta en estrés excesivo para tus articulaciones, huesos y cartílagos y muy probablemente puede terminar en una lesión o en simple agotamiento que no te permita progresar. Además siempre que te inscribes juras»esta la corro leve, como entrenamiento.» Sí Chucha, apenas escuchas el disparo de salida, sales volando cual ratero. Por más que lo intentas no logras bajarle al ritmo. Lo ideal es dejar de correr tantas carreras y los domingos hacer tus entrenamientos largos de ser posible en terrenos más amables, como bosque o montaña o al menos una pista de tezontle.

3. PARA MEJORAR TU MOTIVACIÓN

La expectativa y los preparativos rumbo a una «gran carrera» generan emoción y adrenalina, sueñas con que ya sea el día, te imaginas cruzando la meta durante semanas. Y el día que por fin estás ahí, lo gozas a tope y explotas cada gota de esfuerzo que tienes dentro del cuerpo. Más vale poco y bien disfrutado.

4. PARA ENTRENAR INTELIGENTEMENTE

Los ciclos de entrenamiento de cualquier atleta profesional incluyen periodos base, de preparación, otros competitivos y otros de descanso. Nosotros, sin ser profesionales, queremos entrenar dos veces al día como ellos, pero también queremos estar por siempre en forma competitiva, sin darle a nuestro cuerpo tiempos para crear bases sólidas y otros para descansar. De ser posible, invierte el dinero que gastarías en miles de inscripciones a carreras en contratar a un buen entrenador, que se siente contigo a planear objetivo y periodos de entrenamiento alrededor de ellos. Sentirás una diferencia tremenda, bajarás por mucho tus tiempos, te será menos complicado correr a ritmos que antes te parecían impensables, te sentirás más contento, motivado, descansado y sano.

5. ¡PARA GASTAR MENOS DINERO!

Correr cuatro carreras al mes te hará gastar un promedio de ¡12 mil pesos al año! (considerando solo carreras locales, porque fuera del país cuestan muuucho más), con ese dinero podrías hacerte una revisión médica completísima, pagar un viaje a un maratón extranjero (Mi semana en Chicago el año pasado me costó un poco más que eso con todo y vuelo e inscripción), o cambiar más a menudo tus tenis . Cualquier cosa más productiva y útil para tu futuro como corredor. Supongo que esto te apasiona como a mí, y supongo también que quieres seguirlo haciendo por años y años, hasta que seas viejito. Para conseguirlo, necesitas cuidar la máquina que es tu cuerpo, darle todo el mantenimiento que merece y necesita. Piénsalo ;).

¡Feliz jueves!