Crónica, fotos y resultados de la Carrera Nike We Run DF 2013

AQUÍ PUEDEN VER SUS RESULTADOS Y FOTOS DE META

La carrera más grande de la ciudad y el país, la carrera que unos aman y otros odian, los 10K en los que miles y miles se enganchan a este apasdionante vicio. Pues a mí sí me gusta: Aunque estoy de acuerdo en que le urgen algunos ajustes de logística, (yo haría que arrancaran por bloques y los ciitaría cada media hora, para no tener esperando a la gente desde antes de las seis hasta casi las ocho para salir), estar ahí corriendo entre tantísima gente me carga impresionantemente de energía y me hace sentir muy, muy viva, punto.

Esta vez cambiaron la ruta y no me pudo quedar más cerca. Llegué a las 6:15, encontré a mis amigos y me formé en mi corral. La noche anterior había tenido una cena familiar y me había desvelado (mal, mal), pero entre la música y le gente, en dos segundos estaba como nueva cargadísima de energía. Salí con todo y así me mantuve. Me encontré a algunos amigos en la ruta, me hacían la plática, pero yo no podía hablar, iba a tope, les hacía una seña y me separaba. Por ahí del kilómetro 5 me sentí fatigada, presionada del pecho. Desde Chicago he estado consintiéndome un poco con la comida y estoy un poco más pesada que de costumbre y un par de kilos pesan demasiado en un 10K, así que iba a tope, escupiendo el bofe, con la cara hinchada, el pecho apretado y la respiración fuertísima.

Cuando vi la marca del kilómetro siete me sentí del otro lado, apreté el paso y me pegué a un chico muy rápido para usarlo como referencia. La mente me decía yaaaaaa no puedo más y entonces comencé a contar del 1 al 100 como lo recomendó Paula Radcliffe. Y funcionó, ponía mi mente en blanco de tonterías y me mantenía totalmente enfocada en el momento, en mi pace, en no desperdiciar ni una gota de energía.

Por fin llegamos a la Alameda, le dimos una vuelta que me costó un triunfo y a lo lejos vi la meta, apreté el paso, cerré lo mejor posible. ¡Y crucé la meta de mi último 10K del 2013! Hice el mejor tiempo que pude hacer ese día. Lo mejor que he hecho es 45:55 en Veracruz, así que este 46:13 no estuvo naaada pero nada mal. Me quedé picada y en 2014 voy por 44, ya dije.

Si dan click en la siguiente foto, pueden ver mi video de llagada a la meta 😉

Quedé en lugar 15 de categoría, 23 general y 164 de más de 20 mil personas. Nada mal para una mañanita de domingo. Después tuvimos un desayuno de prensa, estuve con mis amigos y me fui a dormir tooooda la tarde.

AQUÍ pueden ver el mapa de la ruta, altimetría y mi recorrido con Garmin Connect 😉

De aquí a fin de año ya solo me queda la Starbucks Color Run, que será el 8 de diciembre, 5K sin cronómetro y con mucha diversión 🙂 y de ahí cero carreras hasta el 21K de Veracruz, el 19 de enero, donde busco romper mi marca de 1:42:45 en León en agosto pasado.

Este 10K decidí correrlo con mis Brooks PureDrift 2, son una belleza de tenis al mismo tiempo ligerísimos y casi minimalistas, pero bien amortiguados. Tienen soporte para el arco, por lo que corrí los 10K cómodamente y su forma al frente hace que abras los dedos y los uses para «agarrarte» del piso, eso está padre porque te obliga a mover más músculos del pie. Si les quitas la plantilla interior (4mm), estos tenis tienen cero diferencia de altura entre talón y punta y me obligan a pisar mucho con el metatarso, por lo que terminé adolorida de las pantorrillas, pero es un buen dolor muscular, pues quiere decir que estoy adoptando mucho mejor técnica de carrera. Es un zapato muy flexible, con un elástico que abraza el pie, es tan ligero que ni lo sientes, jamás te incomoda, incluso puede usarse sin calcetín. Son para corredores muy ligeros con pisada neutra o muy moderada pronación, ideales para correr en calle o pista. Yo los prefiero para distancias de 5 a 21K, pero conozco quienes los han usado para 42 sin problema.

*Muchas gracias por las fotos a mis amigos Jorge Gutiérrez y Marco AG 🙂

¡Feliz martes!