Carrera Osmo contra el Cáncer y mi viaje a Oaxaca

En 2010 me detectaron y eliminaron cáncer. Ese año fue especial, me gradué de la universidad, me ofrecieron el trabajo que soñaba, tuve dos cirugías complicadas y corrí tres maratones. Una locura. Este domingo estuve en Oaxaca compartiendo mi experiencia con esta enfermedad y cómo el deporte me ayudó a superarla, esto lo platiqué a muchas personas en un desayuno de recaudación de fondos. Estaba nerviosa, pero fue muy lindo, la gente tuvo gran empatía, al final hubo muchas preguntas y respuestas y después conocí a Grupo Reto, formado por señoras sobrevivientes del cáncer de seno que se dedican a ayudar a enfermas de este padecimiento. Platicar con ellas me tocó muy profundamente, me sentí tan reflejada en sus rostros, nos abrazamos y compartimos mucho. Fue de verdad especial y reconfortante. Después di un par de entrevistas y terminando Emmanuel, el organizador que me invitó, me llevó con su familia a comer a La Biznaga, un lugar delicioso y padrísimo.

Este desayuno fue parte de las actividades de la Carrera Osmo Contra el Cáncer, que organizó la clínica con el mismo nombre y la empresa Life Sports.

La carrera fue el domingo a las ocho de la mañana, serían seis kilómetros y yo otra vez estaba nerviosa. Antes de correr me pidieron que pusiera el calentamiento, yo no iba preparada para subirme al escenario, pero me defendí bastante bien, puse a cientos de amigos oaxaqueños a lubricar las articulaciones, terminando me formé en la primera fila de la carrera ¡y salí con todo!

Mientras corría pensaba mucho en el gran regalo que es tener un deporte que me apasiona y la salud física para poder practicarlo a tope. Recorrimos las callecitas del centro de Oaxaca, que es precioso. A media carrera salió el sol y me dio directo a la cara, la humedad estaba fuerte y yo sentía el plátano que había desayunado atorado en la garganta. Pero me aguanté y seguí. Ya para casi llegar a la meta iba realmente esforzada, una persona me gritó por mi nombre y me reanimó, vi delante de mío a una chica entre los hombres, apreté el paso, la rebasé y cerré en la meta.

 Llegando a la meta di una entrevista para Exa y estuve tomando fotos de la gente. De pronto comenzaron a nombrar a los ganadores ¡y yo estaba en tercer lugar! No creía que hubiera llegado en algún lugar, no me había dado cuenta siquiera durante la carrera, pensaba que iba en quinto o algo así. Subí al podium, me dieron mi premio y unas flores y me sentí re contenta. Después hice amigos que me invitaron a desayunar y a conocer el árbol del Tule. La gente allá se portó muy linda y hospitalaria conmigo.

Pude pasear un poco más esos días, conocer la ciudad que es de lo más bonito que he visto, comer su comida y tomar su café y mezcal. Fue una experiencia muy tranquilizante y enriquecedora.

En cuanto a la carrera, descubrí que en Oaxaca apenas están comenzando a aceptar que se cobre por correr, estaban acostumbrados a carreras gratis sin premiación ¡y sin cierre completo de calles! Ahora les organizan carreras bien pensadas que cuestan entre 100 y 200 pesos y les dan chip y paquete, playera padre. Tienen máximo 500-600 corredores por evento, todo mundo se conoce y el ambiente es muy padre y familiar. Me encantó saber en qué van mis amigos corredores oaxaqueños y compartir unos kilómetros con ellos. Seguro pronto volveré para conocer mucho que me faltó.

Y respecto al cáncer, sé que mi responsabilidad como sobreviviente es decirle a todas las mujeres y hombres jóvenes y deportistas, que no por llevar un estilo de vida saludable están salvados de esta enfermedad, que le puede dar a cualquiera y está entre las principales causas de muerte en México. Cuando me dio, yo era una mujer sana de 25 años, que no bebía, fumaba o tenía sobrepeso. Y no, tampoco es una enfermedad de «la energía» o «las malas vibras», es un padecimiento real, serio y letal. Por lo tanto, es básico hacerse revisiones generales al menos una vez al año para conocer tu estado de salud y detectar cualquier anomalía a tiempo, cuando es posible tratarla y curarla.

¡Gracias en especial a Emmanuel y su linda familia y a todos los corredores oaxaqueños por su cálido recibimiento! 😀