Al maratón de Chicago quería llegar flaca, de unos 49 o 50 kg, pues sabía bien que eso me ayudaría a correr más eficientemente y lograr las 3:30. Pero septiembre fue una locura que no tenía planeada, de pronto me mandaron a Barcelona y Jalcomulco por trabajo y tenía planeado un viaje de vacaciones a Los Cabos y, aunque continué el entrenamiento, mi alimentación se alteró con comidas y cenas de trabajo, comidas de avión y aeropuerto. Total que me fui a Barcelona pesando 51 kilos y un par de días antes del maratón, a pesar de los entrenamientos, estaba en 53.8. Eso me estresó muchísimo, además la semana anterior al maratón tenía que adelantar trabajo para irme de vacaciones y pues fue tanto el estrés acumulado, que me desmayé en el mar y me dio colitis. Sabía que había hecho todo para conseguir mi meta, pero el tema del peso de competencia me tenía demasiado molesta. Además, en la semana de taper, ya estaba entrenando poco y comiendo muchos carbos y tomando muchos líquidos, lo que me tenía hinchada y sin endorfinas. Pobres de mis amigos en esos días, a todos les tocó echarse mi drama de «estoy goooooooorda» y demás.
Total que volé a Chicago. La noche anterior del maratón siempre me duermo con la ropa con la que voy a correr, es una manía que me hace sentir segura. Cuando me la puse vi que no era para tanto, estaba fit, estaba hinchada por líquidos retenidos, pero había trabajado duro y lo iba a conseguir. Revisé mi teléfono antes de dormir y fue impresionante el número de mensajes de ánimo y de apoyo. De amigos y familiares o gente desconocida que me decía «lo vas a lograr, te voy a estar siguiendo.» No podía decepcionarlos, no podía decepcionarme.
Me levanté contenta pero todavía sintiéndome hinchada y aletargada. Desayuné con mis amigos y caminamos a la línea de salida. Llegando había música, las emoción y adrenalina flotaban en el aire. Y cambié, como si me hubieran inyectado algo muy poderoso. Me sentí invencible, fuerte, de hierro. Y feliz, feliz, feliz. Me puse a saltar y bailar, abracé a mi hermana y a mis amigos ¡y comencé mi fiesta!
No voy a decir que no me sentí mal durante la ruta, pero apliqué mi técnica. Apenas me dolió un poco la espinilla me dije: No hay pretextos, HOY ES CON TODO. Y la molestia desapareció. Y así con todo lo demás.
TU MENTE MANDA y tu cuerpo obedece dócil. Y los límites de tu fortaleza y velocidad no puedes siquiera imaginarlos, eres mucho más fuerte, capaz, invencible de lo que pudieras soñar. Pensar en el dolor, en los problemas y en los pretextos solo te hace perder el foco y permite que tu energía se fugue.
Yo, en cambio, comencé a darle gracias a Dios y a la vida por permitirme estar ahí, en una mañana espectacular en medio de millones de personas explotando el esfuerzo de meses, retando a mi cuerpo y mi corazón, celebrando mi salud. Le di gracias porque hace unos años estaba en una cama de hospital sin saber si algún día podría volver a correr un maratón. Le di gracias por mis piernas, mi cuerpo, mi corazón. Le di gracias por mi familia y amigos, que estuvieron tan cerca de mi, siempre creyendo, siempre impulsando mis sueños locos. Le di gracias por la oportunidad de volver a intentar un maratón por onceava ocasión, de volverlo a escribir ahora mejor, mucho mejor. Los meses de preparación para el maratón fueron pesados en mi vida personal, a veces estaba muy triste y no quería levantarme a entrenar. Le di gracias por permitirme tener un corazón tan grande. Un corazón que late, vive, siente tristeza y ama al máximo siempre. Así soy. Y todos los malos sentimientos reventaron convirtiéndose en kilómetros rápidos e intensos. Esa magia tiene el maratón, de reciclar toda la basura emocional, convertirla en gloria personal y dejarle listo, limpio para comenzar de nuevo :).
Y enfocada en eso pasé las 3:28:50 feliz, sonriente, plena. Al final salté en la meta con tooooodo lo que me quedaba 🙂
Descubrí entonces que, aunque no estaba en el peso perfecto, lo que me llevó a la meta por debajo de mi objetivo fue mi mente. Puedes entrenar duro, tener la ropa, los tenis y el peso perfecto. Pero si permites que tu mente se quiebre, estás acabado.
Tu mente es tu mejor amiga o tu mayor obstáculo. Haz las paces con ella hoy y te llevará a donde jamás habrías imaginado.
Abrazo
Araizcorre.com 
Ariz felicidades, me encantó tu artículo!!! Solo no me gustó que todas tus fotos son Proof, ¿por qué no pones las que compraste? Le daría mucho más vista y presencia a tu blog.
Un abrazo
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Hola Yai. Siempre las compro cuando pasa un mes y las ponen a un precio decente. Se me hace un robo 89 dolares, más si pagué 200 por la inscripción. Siempre ya que las compré las reemplazo. Gracias, saludos!
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Ha sido genial y muy emocionante leer esta entrada.
Gracias por tanta motivación. Pensaré en esto cuando las piernas me pesen.
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me permitiré tomar algunas citas de este escrito si no tienes inconveniente… las tomaré por su belleza pero también por el corazón que se lee en cada línea. Gracias!!! Gracias por ponerle palabras a lo que nace de tu corazón y de tu fuerza. Gracias, gracias por cada gotita de inspiración a los que te leemos. Gracias Araiz, no miento cuando digo que soy tu fan….
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Araiz, me gustó mucho tu artículo, es muy emotivo. Creo que el detalle de que las fotos sean Proof no tiene ninguna importancia pues estas transmiten la emoción que viviste.
Espero algún día de mi vida correr aunque sea UN maratón.
Un abrazo.
Alfredo.
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nos dejas sin palabras, le echas todas las ganass…y nos ayudas con esa frasesita, me gusto » hoy no hay pretextos»…
te mando un abrazo grande..
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Hola Araiz! Vas a decir que que criticona soy pero a mi correo llego el RSS de tu post en el blog con el título de «La menta manda» y pensé: «Ahhh va a hablar de las propiedades de la menta» Jajajajaja no paro de reir! Ya leyendo entendí a lo que estabas aludiendo jajajaja chin… En fin… Errores de dedito (Ya me di cuenta también que lo corregiste) 😉
Me encanto tu relato y sobre todo lo ultimo sobre que nuestra mente es nuestra mayor amiga o nuestro mayor obstáculo… me quedo con esto para continuar siempre hacia adelante.
Eres una triunfadora y un gran ejemplo de que a pesar de las circunstancias podemos ser mejores de lo que nosotros mismos creemos. Y estoy segura que Nueva York está mas cerca que nunca para ti. Saludos! =)
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jajaja se me fue el dedazo duríiiiisimo Martha!! Muchas gracias por las porras y mis mejores deseos para ti. PD: La menta también es muy buena para la salud jajajaja
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Felicidades Ara. Una nota, las fotos a veces no se pueden comprar porque son muy caras, luego con tanto gasto, hay que elegir en qué gastar! Al final las fotos son lo de menos, la experiencia es inolvidable.
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HERMOSA HISTORIA!! ME ENCANTÓ ARAIZ, MUCHÍSIMAS FELICIDADES POR ESE ÁNGEL QUE TIENES BENDICIONES MIL EN TU LARGA VIDA….
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Nuevamente aplausos de pie 😀
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Hola
Felicidades por este Nuevo triunfo, eres mi inspiracion para correr de nuevo, algun dia volvere a correr un medio marathon, y por que no? hasta el marathon complete. Algun dia !
PD. No me traumes con lo de tu peso, que estoy saliendo de eso (poco a poquito)
🙂
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Araiz, hola! Muchísimas felicidades por haber clasificado al Maratón de Boston!! Este artículo me gustó mucho ya que refleja mucho cariño y la pasión que tienes a correr y a lograr tus metas. El mensaje final me encanta y tus fotos están padrísimas!
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lo voy a poner en practica el proximo domingo corro mi segundo medio maraton lo voy a bajar de dos horas eres mi motivacion felicidades por compartir tus logros espero tu contestacion antes de correr el domingo
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Hola! recien entre a tu blog. He de ser honesta y comentar q nunca he corrido ningun maraton (ups), ni siquiera hago ejercicio (chin, peor tantito). Sin embargo, empiezo a vislumbrar la inquietud por hacerlo. Al respecto, el articulo que has escrito me ha resultado muy emotivo e inspirador!!! siempre es grato saber que la gente es feliz, cosa que denotas. Felicidades.
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Felicidades Ara 🙂
¿Soy el único que se ha dado cuenta que en la primer foto de este post, atrás de ti sale Dean Karnazes?
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Jaja nooooo, es una foto bien chistosa, vdd? Corrimos juntos un pedacito platicando y toda la cosa, luego lo rebasé y después él o-b-v-i-a-m-e-n-t-e me dejó atrás xD. Saludos!!!
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Me cae super mal, pero igual me hubiera encantado correr junto a el.
Felicidades, cuando sea grande quiero ser como tú.
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Siempre me hacés llorar cuando contás tus carreras. :’)
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araiz diste en el clavo, yo estoy ya a punto de empezar mi semana 20 de mi tan esperado primer maratòn, saber que a principio de año podia correr 4 km o menos y con tan solo ver mi progreso me emociono, claro no todo a sido alegrias, tambien e pasado momenos dificiles, desepciones del corazòn, ganas de tira la toalla, de rendirme pero ustedes, si, todos los que han compartido su historia me han animado a cumplir con este sueño, gracias a todos los famosos y no tan famosos jeje por inspirarme con su vida, gracias araìz y a todos mis amigos corredores por su ejemplo.
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Hola!
Llegué aquí porque estoy lesionado de rodilla y vi tu artículo sobre cómo cuidarlas………. excelente!
Además, también corrí Chicago este año. NO puedo dejar de identificarme con todo lo que dices y comentas, sobre todo con esa frase de «la magia del maratón». Sólo un corredor puede entenderla, la leo y revivo mis kilómetros, uno a uno; recuerdo mis pensamientos, sensaciones, música y demás. Te felicito! Sabes trasmitir como pocos la emoción, adrenalina, endorfinas; la GRAN fiesta que es un 42K.
Ya te sigo en Twitter y en unos instantes más lo haré en Facebook. Has sido un gran descubrimiento. Te mandó un abrazo desde Venezuela… Nos veremos en algún «mayor» el año que viene! 🙂
Marc
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Hola Marc! Espero que la rodilla vaya mejor y qué gusto que compartimos Chicago. Este año pretendo ir a NY, ya entré al sorteo y pues Boston 2015. Espero saludarnos en alguno. ¡Que estés excelente y muchos saludos hasta Venezuela!
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Jajajaja que importa el proof cuando terminaste feliz un maratón! Y cero te veías gorda! Muy bien!
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