Hace un rato volví de Jalcomulco, Veracruz, donde estuve viernes y sábado con Gatorade en una actividad padrísima que me relajó, divirtió y reconectó con mi cuerpo y la naturaleza muy cañón.
Llegando nos tocó una intensa sesión de CrossFit a 30 grados al aire libre. Después tuvimos dos conferencias buenísimas de las que pronto les haré un resumen. Probamos la nueva línea de productos para antes y después de ejercitarse de Gatorade, las gomitas y la malteada que me encantan.
Al otro día quedé de salir a correr con amigos del grupo, nos veríamos a las seis de la mañana en la entrada al hotel, pero llegué 10 minutos después y ya se habían ido. El velador del hotel me dijo: acaban de irse, sí los alcanza, es muy seguro por aquí. Y que me salgo a correr en medio de la carretera de terracería sin un solo foco ni fuente de luz, sólo medio alumbrada por el celular. Corriendo en lo desconocido, no sabía a donde iba o sobre qué pisaba, mis pies iban sintiendo las piedras y adaptándose a ellas impidiéndome caer. De pronto el silencio y entre las plantas sonidos de ramas y movimientos extraños. Yo iba corriendo de subida a un cerro, súper veloz, súper asustada y cargada de adrenalina. Los minutos pasaban lentos y no amanecía ni aparecía un rayito de luz, la vegetación del camino era cerrada y tupida. Quería parar o regresarme pero sólo podía seguir corriendo, por mi vida. Entonces llegué a una subida y me detuve. Empezó a aparecer un poco de luz en el horizonte y lo vi: el amanecer más brutal de los últimos meses, entre vegetación tropical, montañas verdes y un cielo rosa con amarillo intenso.
Fue hermoso y valió completamente la pena. Me senté a beberlo con la mirada. De regreso, fui viendo el camino y no podía creer de verdad que hubiera logrado correr todo eso en la oscuridad sin caerme, estaba súper accidentado, pero entendí que tu cuerpo tiene mucha más capacidad de la que crees y más cuando estás “corriendo por tu vida”.
Después del desayuno fuimos a los rápidos, meternos en una balsa durante más de una hora a remar y navegar sobre fuertes corrientes y oleadas de un río súper caudaloso fue irreal, veía las olas remontar y no podía creer que las estaba dominando una a una. Me divertí como nunca.
Al final del viaje me quedé con una sensación inmensa de paz y la emoción de haber saltado a lo salvaje saliendo ilesa.
A veces,salir del confort, es exactamente lo que necesitas para ver tu vida con ora perspectiva.
Mañana voy por 15k a la montaña para no perder la continuidad 🙂
¡Feliz domingo!
Araiz
Hola ariaz! Ppdrias decirme si el sexo es bueno la noche antes de hacer una carrera ya sea maratón o media maratón?
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holaaaa me podras decir cuando es la carrera de mc donalds???? gracias !!!
Date: Sun, 1 Sep 2013 04:48:05 +0000 To: emiliagran@hotmail.com
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Buenos Días-Tardes Araiz, ¿Que tal los 15 en la montaña? Gracias por compartir con nosotros tus experiencias como corredora. Que tengas una excelente semana.
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Hola Araiz , es exactamente eso: salir de tu zona de confort y vivir otros contextos ……. Hasta la proxima !
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