Roaaaaaaar nuevo RP en 21K :D

I got the eye of the tiger, the fire, dancing through the fire
Cause I am a champion and you’re gonna hear me ROAR
Louder, louder than a lion
Cause I am a champion and you’re gonna hear me ROAR

Mal día. Mala semana. Mal mes. Así estuvo, desvelos, entrenamientos a deshoras, yo sin hambre y las emociones hechas una bola. Levántate, tienes un objetivo, tienes que estar bien y tienes que alcanzarlo a como de lugar, no puedes comer y dormir tan poco y andar por la vida distraída, despeinada y muerta de cansancio, como si te hubiera pasado un trailer por encima.

Y me levanté. Correría mis 18K de entrenamiento en León, dentro de los 21K Corpus, a los que mi hermana me inscribió porque pasaría ese fin de semana allá con mi familia. Y ahí me tienen, con la gran ojera en la línea de salida, lista para cubrir mis 18K a 5:30 como lo había marcado el coach, como tomarse una medicina todos los días a la hora correcta.

Con tres mil participantes, esta es la carrera más grande de León, el primer kilómetro fue puro librar personas, lo saqué a 5:43, luego intenté tomar mi ritmo de 5:30 pero me di cuenta de que iba cómoda a 5:19, 5:10, 5:00. me sentía tranquila, a ritmo platicador, así que ignoré un poco el Garmin y me seguí así. Unos kilómetros y ya que me canse me paso a 5:30, pensé. Pero no, no me cansé.

De pronto, el coraje empezó a brotar de mis piernas, estaba enojada, muy enojada y todo ese sentimiento se estaba convirtiendo en potencia, adrenalina. En el kilómetro 5 vi el reloj y mi ritmo ya estaba a 4:36. Entonces lo decidí, correría los 21K aunque luego no supiera que decirle a mi coach. Lo necesitaba, necesitaba sacar todo esto, purificar mis emociones, tirar la basura y, de paso, demostrarme que puedo hacer un mejor tiempo en 21K (mi RP, 1:51, lo había hecho en 2011).

En ese momento pensé: Si puedo mantener este ritmo sub 5 hasta el kilómetro 11, ya ahí le bajo a 5 por kilómetro y cierro bien. No me la creía, el 21K siempre me ha costado trabajo, nunca lo había podido dominar, me quemaba, aceleraba de más, algo hacía mal. Pero hoy no, hoy era diferente, subí y bajé puentes pronunciados sintiendo el fuego en mis piernas llevarme rápido, rápido, en un rush sobre el pavimento. Para esa altura, ya no mandaba yo, las piernas tomaron el control de la situación y explotaron toda la ira y coraje en kilómetros, de los más veloces de mi vida. Respiraba profundo, fresco, y me sentía plena, feliz, liberada, poderosa.

Alcancé el kilómetro 11 y como un milagro se me apareció enfrente el pacer de 1:45, que iba a paso de 5min/km. Decidí irme con él, dejarme llevar por el animado grupo y llegar con ellos a la meta. Pero mis piernas dijeron NO, NO HOY. Entonces, paso a paso, me alejaron adelante del contingente, rebasando cada vez menos mujeres y más hombres, entrando con paso firme a un territorio antes desconocido para mí en el 21K.

Pasando el kilómetro 17 supe que solo faltaban 4K, iba a lograrlo, todavía en mi interior estaba prendida una llamita de duda, ¿me quemaría ahora? Rebasé a un chico que me dijo ¡llevas muy buen paso, sigue así! Él no tenía brazos. Y, en ese momento, todos mis problemas se convirtieron en una estupidez.

Arremetí con más fuerza una subida pronunciada ya de camino a la meta. Y cerré con un sprint donde todo lo malo explotó en felicidad y satisfacción.

¡Lo logré! Atravesé la meta en 1:42:45, nueve minutos menos que el mejor tiempo que llevaba dos años sin batir.

Y entre el sudor y la sal de mi cuerpo, las dudas, el coraje y la ira se transformaron en una plena seguridad, felicidad y confianza de que voy excelente, todo el sacrificio ha valido la pena y, dentro de dos meses exactos LO VOY A LOGRAR. Voy a clasificar a Boston en ese maratón de Chicago, pues mi fuerza y aguante me va a seguir sorprendiendo más y más cada día.

Si tienen momentos difíciles, este es mi consejo: No se paren, sigan entrenando, usen la carrera como catalizador de emociones negativas y van a quedar impresionados con las sorpresas increíbles que la vida les tiene preparadas.

Besos, que tengan una semana hermosa