Un fin de semana perfecto

Desde la primera hora del viernes y hasta la última del domingo, amé este fin de semana. El viernes por la tarde, fui al Sope por algunos kilómetros. Comencé con una vuelta a la pista grande, luego me salí al circuito de 4km de Las Boyas y terminé en El Lago, con una vista espectacular de las luces de los restaurantes, la fuente iluminada, su chorro perfecto y el cielo en su paso de azul intenso a negro. Las estrellas y la oscuridad, el frío ligero y los ruidos de insectos y árboles hicieron esta carrera perfecta. AQUÍ están los datos de mi entrenamiento, según mi Garmin.

El sábado temprano, fui a recoger mi paquete para la Carrera MVS, al Auditorio Nacional. Esta fue la playera.

Después me fui rápido al Sope a ver a los participantes del ultramaratón que se corrió ahí. En la pista de casi 2km, estos locos corrieron sin parar desde las 11:11PM del viernes, ¡hasta las 11:11am del sábado! Llegando vi a Paulino así. Poquito impresionante considerando que ¡llevaba ya 11 horas corriendo!

Eché porras a los ultramaratonistas hasta el final del desafío. El ganador, Raúl González, dio 66 vueltas, 120,900 kilómetros sin parar y después se puso a platicar, festejar con su familia y amigos como si acabara de terminar un 10K. Im- pre- sio- nan-te. En esta foto se puede ver que soy cero adicta al celular ;).

Amigos como Luis Ballesteros, Mike, Uli , Félix y Jorge Chiva, terminaron también este reto. Yo estaba de lo más emocionada felicitándolos y muy, muy cargada de motivación.

Al final, todos los ultramaratonistas se tomaron esta foto.

Después de presenciar esta locura, fui por mi propia dosis de kms, corrí los 5K que marca mi plan para 10K en abril y cerramos con un jugo de mandarina y una barrita de amaranto con chocolate ¡deliciosos!

CARRERA MVS- DISH 

Al otro día, a las 7:30 estaba ya frente al Auditorio Nacional, entre un montón de gente, lista para el disparo de salida de la Carrera MVS. Salí a no tan buen ritmo, pues había mucha gente y calles angostas. Tras un par de kilómetros, ya estaba con un ritmo consistente, la ruta subió por Chivatito hasta la 2ª Sección de Chapultepec y luego bajó para entrar al Bosque cerca del Zoológico. Hasta ahí iba muy bien, pero por ahí del kilómetro 5,  no me sentí cómoda corriendo tan veloz y reduje el ritmo. Mis piernas no andaban en su mejor momento y los siguientes kilómetros los hice a 5:30. Al km 8, ya sentía la parte trasera de los muslos cansada y sin pila. Total que crucé la meta en 52:58 con un ritmo de 5:17, aceptable para lo mal que me venía sintiendo. Mi primer 10K del año.  De ahí,me fui a Starbucks por el café que siempre se me antoja después de las carreras. Alto menta mocha, deslactosado light con la crema batida ;).

Volví para cambiarme por ropa ciclista, tomé mi bici ¡y salí a pasear! 20 kilómetros riquísimos bajo el sol de Reforma y el Centro.

Después me quité los zapatos y me tiré a descansar en el pastito del Ángel, nada más delicioso, el cielo despejado, el clima perfecto y la música de zumba de fondo jaja. De ahí pasé por un helado a Yogurtland y volví a descansar, comer y ver TV.

No se ustedes, pero para mi, esto es la definición de un fin de semana perfecto. Espero que el suyo lo haya sido también.

¡Feliz inicio de semana!