De Viveros y el balance o mi semana loca

«El balance es conservar el equilibrio, a pesar de todo y de todos, en algún momento tendré que ceder, pero siempre seré fiel a mis principios»,decía Silvia Olmedo el miércoles pasado mientras la entrevistaba en un café de La Condesa.

Después de una semana loca de esas que te hacen perder el rumbo, me encontré a mi misma hoy a las 3:30 am (después de ser despertada por un par de raros que tocaron mi timbre), sentada en la orilla de mi cama, escuchando a los coches pasar a lo lejos: Sólo yo y mis pensamientos, me di cuenta de que durante los días anteriores me había estado desvelando, comiendo mal y, lo más importante, había dado prioridad a otros asuntos por encima de mi bienestar, por encima de lo que es vital para mí. No me sentí bien, estaba cansada e incómoda en mi propia piel.

Regresé a dormir y a las 7:30 Montse me despertó para ir a correr a Viveros: Estaba agotada y a dos de decirle que se fuera y que yo prefería dormir otras horas, pero me paré, tomé un café y fruta y salí a entrenar. Llegando al bosquecito sentí el clima fresco, me quité la chamarra y en algún punto olvidé mi cansancio y comencé a disfrutar la corrida.

Terminando de correr sentí cómo mis pensamientos se aclaraban y podía ver los problemas que me venían estresando desde hace días en su justa dimensión. Entonces, no importa lo que pase en mi vida, si las cosas están bien o mal, siempre, siempre podré volver aquí a limpiar mi mente y relajar mi cuerpo y eso debe ser tan indispensable como bañarse cada día, a pesar de la enfermedad o el desgano uno se baña, come, sale a trabajar o a la escuela, paga las cuentas, etc.

Así debe ser el deporte, parte de la rutina diaria. Ahora estoy feliz y lista para enfrentar todo lo que venga.

Que tengan una linda tarde, desde el DF

Araiz